lunes, 30 de enero de 2012

El Jardín que ahora florece.


Mujer, me sorprende que no sepas
Que yo se, lo que todo mundo sabe
Que a estas horas en un jardín cepas
de vid coronan con sus flores tú tarde
y en la mía,  solo un clavel aún florece
Que hay un hombre, que te escribe
Tan indigno o más que yo, que arde 
en deseos de tenerte, y que vive
en las fronteras de la noche, donde
las formas demenciales de un orbe
batiéndose entre alas de carbón
desdibuja la rareza de tus ojos
oscuros, siniestros,  haciéndolos
más brillantes, casi buenos…
Con una bondad que yo no conocí
La naturaleza de tu sorpresa al enfrentarme
No es pues la vergüenza a no decirme
Que el tiempo que te dedique lo perdí
Sino la tristeza de recordar que un día
Hace  no mucho tiempo los dos creímos
Ciegos y engreídos en los besos que nos dimos
Y que en algún lugar cercano
al jardín que ahora florece
los dos nos equivocamos.

Marguerite Gachet en su jardín. Van Gogh

Por favor no dejes de leerme.

miércoles, 25 de enero de 2012

Crucigrama.

Pretendiendo liberarme de tu malvada tiranía
Esforzándome en no más recordar tu nombre
Invocando a la musa Calíope, Erato y Manía
Un crucigrama encontré dentro de un sobre
Uno: 3 Letras Vertical:
Masa de agua salada inferior al océano
Uno bien muerto seria el más famoso
Dos: 3 Letras Horizontal:
Del Infierno de Dante el Círculo Séptimo
Lleno esta de gente con furia y enojo
Tres: 4 Letras Vertical
De la sucesión de Fibonacci Cuarto término
y según la cuestión también número primo
Cuatro: 2 Letras Horizontal:
Las Sturmabteilung alemanas
¡Salud! mejor conocidos como los camisas pardas
Bien, todas entendidas y resueltas
Más, debo decir que fue un fracaso
Que sucio juego me jugo el destino
Que he vuelto al lugar del comienzo mismo.

Detalle: Fleur de Lis.Robert Reid

De las Crónicas de Morfeo. Sirena

Las sirenas son seres fantásticos, originarios de mitologías diversas y extendidos en las narraciones de la literatura occidental, principalmente a través de los mitos griegos. En su forma original eran seres híbridos de mujer y ave, o mujer y algún otro ser, actual y generalmente se les describe como jóvenes mujeres hermosas con cola de pez. En la mitología griega, la voz de estas criaturas, bella y hechizante, fue llamado "El Canto de las Sirenas" estas canciones fueron descritas como hipnóticas y mortales para aquellos que las escuchan.

John William Waterhouse, Hylas y las Ninfas

En la Odisea de Homero (uno de mis libros favoritos). Ulises, advertido por la bruja (o Hechicera depende) Circe de que se nave surcará aguas cercanas a los territorios de las sirenas pero terriblemente ansioso de escucharlas, pide a sus hombres que protejan sus oídos con cera, a fin de no oírlas para evitar la tentación de arrojarse al mar en su búsqueda, mientras solicita que él sea atado al mástil de su nave: La Odisea Canto XII
“Esto dijeron con su hermosa voz. Sintióse mi corazón con ganas de oírlas, y moví las cejas, mandando a los compañeros que me desatasen; pero todos se inclinaron y se pusieron a remar. Y, levantándose al punto Perimedes y Euríloco, atáronme con nuevos lazos, que me sujetaban más reciamente. Cuando dejamos atrás las sirenas y ni su voz ni su canto se oían ya, quitáronse mis fieles compañeros la cera con que había yo tapado sus oídos y me soltaron las ligaduras.”

John William Waterhouse, Circe

Lo anterior apunta a un extraño sueño que tuve anoche y que es extrañamente raro que recuerde (lo he escrito anteriormente en este blog, Nunca recuerdo mis sueños)

John William Waterhouse, Ulises y las Sirenas

La familiaridad con que te movías era asombrosa, ese mercado exótico tan ajeno a mi, era para ti un campo abierto donde corrías divertida de comercio en comercio, libros, telas, jarrones antiguos y cajas de madera de contenido no visible estaban apilados en un gran estante de más de 6 metros de altura que se encontraba a las espaldas de un hombre quien a su vez se encontraba tras un mostrador también de madera, de una madera vieja y oscura con olor a acre, esa fue la culminación de tu carrera que hizo que yo te siguiera con torpes pasos por todo el lugar sin nunca alcanzarte (hasta ese instante) trastabillando entre la tanta gente que en ese momento realizaba sus compras de no tengo idea que urgente menester. Tu hablabas con él (lo supe por el movimiento de sus labios) mientras yo reponiéndome de la muy angustiosa persecución admiraba con cierto aire lacónico tu bien formado trasero, redondo y simple como una manzana, (tal vez por el color de tu pantalón) el hombre habiendo al parecer hallado mentalmente justo lo que buscabas se dirigió a la parte posterior del alto estante a traerlo; en ese momento de pública privacidad me acerque lentamente a ti sin que te dieras cuenta con deseos de rodearte con mis brazos y decirte alguna palabra linda al oído (como tu nombre que me gusta mucho) para después besar tu cuello, pero al proceder a tan cuidadosamente planeada y articulada acción mi malicia se apodero de mi, nadie nos miraba a pesar de la amplísima concurrencia y un antojo infantil de tocar tu seno izquierdo hizo cambiar la táctica de último minuto, mi mano sobre tu blusa busco el redondo y apetecible fruto de tus veintitantos años de madurez (aunque puede que sea menos) pero solo encontró el antiguo y casi olvidado (pero no menos hermoso) cuerpo de otra mujer, reconocí ese seno inmediatamente por su forma oblicua y sus dimensiones más bien tímidas que conocia muy bien, (habría podido estar seguro que ese cuerpo le pertenecía a Ella si en ese instante hubiera podido probarlo), pero para estar seguro toque también tu otro seno, sin explicación alguna, pero también sin lugar a duda era el cuerpo de otra mujer, no el tuyo (que también es mio) era su cuerpo, el de Ella (que ya no es mío), tomándote de los hombros con violencia te hice volver hacia mi para mirar tu rostro... en efecto no eras tu, pero tampoco era Ella, era una sirena, con tu rostro y con su cuerpo (de Ella), una extraña combinación que hizo alejarme en afán de no escuchar su voz para evitar perderme. A pesar de ser ambas hermosas esa combinación me resulto monstruosa.

John William Waterhouse, Sirenas

Para Sigmund Freud las sirenas en los sueños son una representación de la conjugación entre belleza y peligro, y eso explica el porqué de su poder de atracción.

John William Waterhouse, Sueño y su medio hermano Muerte 1874

miércoles, 18 de enero de 2012

A estas horas, aquí. Jaime Sabines

Habría que bailar ese danzón que tocan en el cabaret de abajo,
dejar mi cuarto encerrado
y bajar a bailar entre borrachos.
Uno es un tonto en una cama acostado,
sin mujer, aburrido, pensando,
sólo pensando.
No tengo "hambre de amor", pero no quiero
pasar todas las noches embrocado
mirándome los brazos,
o, apagada la luz, trazando líneas con la luz del cigarro.
Leer, o recordar,
o sentirme tufos de literato,
o esperar algo.
Habría que bajar a una calle desierta
y con las manos en la bolsas, despacio,
caminar con mis pies e irles diciendo:
uno, dos, tres, cuatro...
Este cielo de México es oscuro,
lleno de gatos,
con estrellas miedosas
y con el aire apretado.
(Anoche, sin embargo, había llovido
y era fresco, amoroso, delgado.)
Hoy habría que pasármela llorando
en una acera húmeda, al pie de un árbol,
o esperar un tranvía escandaloso
para gritar con fuerzas, bien alto.
Si yo tuviera un perro podría acariciarlo.
Si yo tuviera un hijo le enseñaría mi retrato
o le diría un cuento
que no dijera nada, pero que fuera largo.
Yo ya no quiero, no, yo ya no quiero
seguir todas las noches vigilando
cuándo voy a dormirme, cuándo.
Yo lo que quiero es que pase algo,
que me muera de veras
o que de veras esté fastidiado,
o cuando menos que se caiga el techo
de mi casa un rato.

La jaula que me cuente sus amores con el canario.
La pobre luna, a la que todavía le cantan los gitanos,
y la dulce luna de mi armario,
que me digan algo,
que me hablen en metáforas, como dicen que hablan,
este vino es amargo,
bajo la lengua tengo un escarabajo.

¡Qué bueno que se quedara mi cuarto
toda la noche solo,
hecho un tonto, mirando!

Historia de Falsedad (Histoire de Faussaire). Georges Brassens y Eduardo Peralta



Se découpant sur champ d'azur
La ferme était fausse bien sûr,
Et le chaume servant de toit
Synthétique comme il se doit.

Au bout d'une allée de faux buis,
On apercevait un faux puits
Du fond duquel la vérité
N'avait jamais dû remonter.

Et la maîtresse de céans
Dans un habit, ma foi, seyant
De fermière de comédie
A ma rencontre descendit,
Et mon petit bouquet, soudain,
Parut terne dans ce jardin
Près des massifs de fausses fleurs
Offrant les plus vives couleurs.

Ayant foulé le faux gazon,
Je la suivis dans la maison
Où brillait sans se consumer
Un genre de feu sans fumée.

Face au faux buffet Henri deux,
Alignés sur les rayons de
La bibliothèque en faux bois,
Faux bouquins achetés au poids.

Faux Aubusson, fausses armures,
Faux tableaux de maîtres au mur,
Fausses perles et faux bijoux
Faux grains de beauté sur les joues,
Faux ongles au bout des menottes,
Piano jouant des fausses notes
Avec des touches ne devant
Pas leur ivoire aux éléphants.

Aux lueurs des fausses chandelles
Enlevant ses fausses dentelles,
Elle a dit, mais ce n'était pas
Sûr, tu es mon premier faux pas.

Fausse vierge, fausse pudeur,
Fausse fièvre, simulateurs,
Ces anges artificiels
Venus d'un faux septième ciel.

La seule chose un peu sincère
Dans cette histoire de faussaire
Et contre laquelle il ne faut
Peut-être pas s'inscrire en faux,
C'est mon penchant pour elle et mon
Gros point du côté du poumon
Quand amoureuse elle tomba
D'un vrai marquis de Carabas.

En l'occurrence Cupidon
Se conduisit en faux-jeton,
En véritable faux témoin,
Et Vénus aussi, néanmoins
Ce serait sans doute mentir
Par omission de ne pas dire
Que je leur dois quand même une heure
Authentique de vrai bonheur.




En campo azul alzándose
Un rancho falso yo encontré
Era su techo de raulí
Sintético (claro que sí )
La senda de falso clavel
Llevaba al falso pozo del
Fondo del cual ya la verdad
No saldrá a ver la realidad

La dueña 'e casa apareció
Con un vestido rococó
De ranchera de obra tetral
Y vino a mí desde el umbral
Con mi ramito pequeñín
Yo deslucía en su jardín
Que me ofrecía tanta flor
De tan vivo y falso color

Cruzando un prado de cartón
Yo la seguí hasta el caserón
Donde brillaba familiar
Un raro fuego sin humear
Frente al regio y falso buffet
Alineados encima de
El falso estante: un folletín
Y uno que otro falso pasquín

Falsa armadura en el salón
Falsos cuadros de colección
Falsas perlas falsos " rubís "
Falsas pecas en la nariz
Falsas uñas en cada mano
Y " notas falsas " en el piano
( Con teclas de un marfil que yo
Creo que un elefante no dio )

A la luz de un falso candil
Su falso encaje alzó la vil
Y dijo: " Tú eres mi primer
Paso en falso "... ¡ quién va a creer !
Falsa virgen falso pudor
Falsa fiebre... ¡ simulador
Era ese ángel artificial
De su falso Edén Terrenal !

Lo único que era más verdad
En mi historia de falsedad
( Y contra lo cual no podré
En falso nunca inscribirme )
Fue mi gusto por ella y mi
Dolor junto al pulmón - aquí -
Cuando ella huyó con un Marqués
De Carabás... ¡ que falso no es !

Cupìdo en el encuentro aquel
Más falso que Judas fue él
Testigo falso en realidad
Fue también Venus la beldad
Más sin duda sería mentir
Por omisión el no decir
Que al menos les voy a deber
Una hora de real placer

lunes, 16 de enero de 2012

James Joyce. Carta a Nora

2 de diciembre de 1909
44 Fontenoy Street, Dublín

Querida mía, quizás debo comenzar pidiéndote perdón por la increíble carta que te escribí anoche. Mientras la escribía tu carta reposaba junto a mí, y mis ojos estaban fijos, como aún ahora lo están, en cierta palabra escrita en ella. Hay algo de obsceno y lascivo en el aspecto mismo de las cartas. También su sonido es como el acto mismo, breve, brutal, irresistible y diabólico.

Querida, no te ofendas por lo que escribo. Me agradeces el hermoso nombre que te di. ¡Si, querida, "mi hermosa flor silvestre de los setos" es un lindo nombre! ¡Mi flor azul oscuro, empapada por la lluvia! Como ves, tengo todavía algo de poeta. También te regalaré un hermoso libro: es el regalo del poeta para la mujer que ama. Pero, a su lado y dentro de este amor espiritual que siento por ti, hay también una bestia salvaje que explora cada parte secreta y vergonzosa de él, cada uno de sus actos y olores. Mi amor por ti me permite rogar al espíritu de la belleza eterna y a la ternura que se refleja en tus ojos o derribarte debajo de mí, sobre tus suaves senos, y tomarte por atrás, como un cerdo que monta a una puerca, glorificado en la sincera peste que asciende de tu trasero, glorificado en la descubierta vergüenza de tu vestido vuelto hacia arriba y en tus bragas blancas de muchacha y en la confusión de tus mejillas sonrosadas y tu cabello revuelto. Esto me permite estallar en lágrimas de piedad y amor por ti a causa del sonido de algún acorde o cadencia musical o acostarme con la cabeza en los pies, rabo con rabo, sintiendo tus dedos acariciar y cosquillear mis testículos o sentirte frotar tu trasero contra mí y tus labios ardientes chupar mi pija mientras mi cabeza se abre paso entre tus rollizos muslos y mis manos atraen la acojinada curva de tus nalgas y mi lengua lame vorazmente tu sexo rojo y espeso. He pensado en ti casi hasta el desfallecimiento al oír mi voz cantando o murmurando para tu alma la tristeza, la pasión y el misterio de la vida y al mismo tiempo he pensado en ti haciéndome gestos sucios con los labios y con la lengua, provocándome con ruidos y caricias obscenas y haciendo delante de mí el más sucio y vergonzoso acto del cuerpo. ¿Te acuerdas del día en que te alzaste la ropa y me dejaste acostarme debajo de ti para ver cómo lo hacías? Después quedaste avergonzada hasta para mirarme a los ojos.

¡Eres mía, querida, eres mía! Te amo. Todo lo que escribí arriba es sólo un momento o dos de brutal locura! La última gota de semen ha sido inyectada con dificultad en tu sexo antes que todo termine y mi verdadero amor hacia ti, el amor de mis versos, el amor de mis ojos, por tus extrañamente tentadores ojos llega soplando sobre mi alma como un viento de aromas. Mi pija está todavía tiesa, caliente y estremecida tras la última, brutal embestida que te ha dado cuando se oye levantarse un himno tenue, de piadoso y tierno culto en tu honor, desde los oscuros claustros de mi corazón.

Nora, mi fiel querida, mi pícara colegiala de ojos dulces, sé mi puta, mi amante, todo lo que quieras (¡mi pequeña pajera amante! ¡mi putita folladora!) eres siempre mi hermosa flor silvestre de los setos, mi flor azul oscuro empapada por la lluvia.

domingo, 15 de enero de 2012

Diatriba contra Galileo

De fatidica fecha en viernes trece  me atormenta
Un descubrimiento mortal y ajeno, silencio…
Escuchad, mas nunca revelad lo que a continuación os cuento
De traición a mi maestro he de decir con desconsuelo
Perdón por ofender sus enseñanzas pero debo revelar el secreto
He creído ciegamente (usted sabe de eso) en su discurso escrito
A la gran Duquesa de Toscana a la Señora Cristina de Lorena
Y me siento terriblemente confundido al expresar tal argumento
Que en su tumba gritara blasfemias o será redimido el hombre muerto
A quien en primera instancia ofendo siendo verdad o mentira
Lo que hace siglos llamará una revolucionaria teoría
Esto es que el universo alrededor de la tierra no gira
Señor de vista grande que miro mares en las estrellas
No fue su culpa no notarlo, puesto que a ella no la conocía
Así es, como todo, como siempre, es todo  por ella
La novedad de tales cosas, así como ciertas consecuencias
Pretenderán ser refutadas por la filosofía y la ciencia
Pero mirad las evidencias, no juzguéis sin conocerlas
Mirad su rostro, tocad sus manos, sed uno con ella, mientras
Notad con alegría, que sí, es  por ella, es por ella que sin embargo el mundo gira.

miércoles, 11 de enero de 2012

martes, 10 de enero de 2012

Oraciones Absurdas

En una mesa a mitad de los universos conversaba con Dios.
-Mi mundo es tan pequeño que cabe incluso en un planeta-
-Naaaaaaaaaaaaaa, No te creo- dijo Dios.
Dios es un incrédulo.

viernes, 6 de enero de 2012

Hubo una Mujer

Hubo una mujer a la que siempre le pregunte: ¿Cuales son tu flores favoritas?
-Lilis- me respondía.
Aún no se reconocer los Lilis.
Esta será la única ocasión que escribiré de ella.

Dios no Existe. ¿dios no existe?

Rimas XII Rubén Dario

¿Que no hay alma? ¡Insensatos!
Yo la he visto: es de luz...
(Se asoma a tus pupilas
cuando me miras tú.)

¿Que no hay cielo? ¡Mentira!
¿Queréis verle? Aquí está.
(Muestra, niña gentil,
ese rostro sin par,
y que de oro lo bañe
el sol primaveral.)

¿Que no hay Dios? ¡Qué blasfemia!
Yo he contemplado a Dios...
(En aquel casto y puro
primer beso de amor,
cuando de nuestras almas
las nupcias consagró.)

¿Que no hay infierno? Sí, hay...
(Cállate, corazón,
que esto bien por desgracia,
lo sabemos tú y yo.)

miércoles, 4 de enero de 2012

The Square Root of Three, David Feinberg

I’m sure that I will always be
A lonely number like root three

The three is all that’s good and right,
Why must my three keep out of sight
Beneath the vicious square root sign,
I wish instead I were a nine

For nine could thwart this evil trick,
with just some quick arithmetic

I know I’ll never see the sun, as 1.7321
Such is my reality, a sad irrationality

When hark! What is this I see,
Another square root of a three

As quietly co-waltzing by,
Together now we multiply
To form a number we prefer,
Rejoicing as an integer

We break free from our mortal bonds
With the wave of magic wands

Our square root signs become unglued
Your love for me has been renewed

Lipograma

Seres temed  el  ser que fenece,
 temed que llegue esté presente
 en que esperé fe, en que se llene de gente
 el mes de entre el menester precedente
 que demente heredé,
 pez que crece y cree  
que plebe es peste de  creyente,
se mece en el verde césped de enfrente
 en el pesebre  que  de éter  llené,
que cese el breve  preste jefe,
 él, que es  el ente  que precede,
él que peque, él  que vele, él que rece,
que se preste en breve,
que desespere, que cele y recele en  Selene,
que deje de beber, que me deje beber.
 ¿Sed? ¡Qué enerve debe ser! ¿Que revele qué?