miércoles, 8 de febrero de 2012

Es tan Poco. Benedetti


Esa noche había cocinado, (no es para nadie un secreto que me gusta cocinar (cosa que no significa que lo haga bien)) a la cena habían concurrido unas 15 personas, y sí, es cierto estaba cansado (y todavía celoso, pero esa es otra historia) o al menos esto es lo que considero un buen argumento para justificar mi inapropiado comportamiento, algunas copas de vino aunado a mi estado de ánimo mermaron mi lucidez (y mi dicción) tan exquisita siempre pero a veces tan opaca. Un comentario de La* Mujer que expreso sorpresa sobre una palabra o  acción  de mi parte cuyo recuerdo ahora no existe en mis memorias detonaron una rápida y no tan sagaz respuesta así como también una carcajada (una carcajada de borracho, que no es nada bonita)
-Lo que pasa es que no me conoces- le dije.
Si, por unos breves instantes olvide a la concurrencia restante y me enfoque en ella, la mire retadoramente (como siempre lo hago, y como siempre lo hace ella) y dije con todo el acento inglés (es decir británico y solo el acento) que una botella de merlot y otra de cabernet  me permitieron:

Es tan Poco
Lo que conoces
es tan poco
lo que conoces
de mí
lo que conoces
son mis nubes
son mis silencios
son mis gestos
lo que conoces
es la tristeza
de mi casa vista de afuera
son los postigos de mi tristeza
el llamador de mi tristeza.
Pero no sabes
nada
a lo sumo
piensas a veces
que es tan poco
lo que conozco
de ti
lo que conozco
o sea tus nubes
o tus silencios
o tus gestos
lo que conozco
es la tristeza
de tu casa vista de afuera
son los postigos
de tu tristeza
el llamador de tu tristeza.
Pero no llamas.
Pero no llamo.



En otras circunstancias estoy seguro habría tenido un impacto mayor, pero por desgracia no recuerdo los detalles, y no quiero preguntarlos.
*La Mujer: expondre el porque en una futura publicación, pero me remite a Saramago y a Conan Doyle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu mensaje a mi estúpido Blog.