jueves, 4 de agosto de 2011

De las crónicas de Morfeo

Las desquiciadas noches nos conducen a reafirmar nuestra realidad cuando despertamos de un viaje onírico, a decir verdad, siempre (es un error hablar en absolutos) me he sentido orgulloso de no recordar mis sueños porque me permite nunca  (es un error hablar en absolutos) preocuparme por lo que intenta decir mi subconsciente, aquel otro yo enterrado entre nuestra estructura  moral e ideológica que reprimen nuestros actos o los provocan,  situándonos proclives a jugar siempre ((es un error hablar en absolutos)no repetiré siempre (es un error hablar en absolutos) la misma acotación)) la misma jugada en circunstancias similares (como mi apertura  favorita en el ajedrez)
El beso, Cam de León.

Sin embargo debo confesar que aquellas pocas veces que si llego a recordar mis sueños, estos me provocan cierto insomnio la noche siguiente, infundiéndome miedo de encontrar un patrón que pueda  revelar mis torcidos  y verdaderos deseos.
Ayer soñé que te extrañaba, por azares del destino nos habíamos reunido a las afueras de tu casa, yo sabía que ya no eras mía, y un respeto infundado me hacia mantenerme alejado, prefiriendo iniciar con un tonto… ¿Cómo has estado? -“Bien”- respondías, mientras tocabas las puntas de tu cabello mojado porque en ese momento llovía. Ha tiempo que no nos vemos, ¿Cómo están los amigos, la familia, el trabajo? “Todo bien gracias” respondías. “¿Y tú?” me preguntaste, No lo sé, es solo que en estos días estoy un poco preocupado, me siento extraño, diferente, no es nada, seguramente  la ausencia que se siente cuando sin buscarlo  y solo por accidente trato de encontrarte en los lugares, las horas y la gente con quien  antaño solías estar, es decir… a mi lado, perdón no quiero confundirte, no es que te pida que regreses.
¿Cómo está él? -“Bien”- ¿Siguen juntos? -“Si”- Era de esperarse, no lo envidio, ni lo odio, más bien me es indiferente. Pero ¿Le quieres?...  Espera no respondas, no es lo mío, ya no quiero interrumpirte y repito: no confundas mis palabras no es que te pida que regreses, pero recientemente me he dado cuenta que mi espíritu inconforme me insta a buscarte y quiero descansar, solo vengo a decirte… Que te he extrañado mucho. “Yo también te he extrañado” dijiste en el instante en que Morfeo me hizo despertar.
Los sueños son los espíritus fanfarrones que creen saberlo todo de ti, pero el hecho de que tenga un sueño en donde muero no quiere decir que en verdad quiera morir. ¿O si?

1 comentario:

  1. la verdad me agrado este es mas llegador y mas realista pero acuérdate que "maldito el que cree en sus sueños" ya que a veces nos pueden engañar o solo a veces nos muestran la realidad

    ResponderEliminar

Deja tu mensaje a mi estúpido Blog.