miércoles, 17 de agosto de 2011

El Árbol de Schrödinger y el Gato Zen


El budismo deriva del hinduismo y mantiene la concepción universal de un eterno circulo de reencarnaciones (samsara)  según los actos de la vida presente, principio según el cual derivado de nuestras acciones reencarnaremos en un ser o casta  superior o inferior según corresponda,  tal como una lagartija o un tigre, un sacerdote o un intocable, en afán de escapar de este morir y renacer constante su busca retornar al principio universal espiritual, es decir alcanzar la libertad.
 Shiva, El Destructor
El budismo se desarrolló a partir de las enseñanzas difundidas por su fundador Siddhartha Gautama, quien a través de diversas técnicas de meditación y mortificación llego a la conclusión de que la transmigración de almas se origina con la persistente presencia del deseo, del anhelo de ser, tener y conocer, por lo que formulo 4 verdades en las que se basa las prácticas budista: La vida incluye duhkha (sufrimiento, insatisfacción o descontento). El origen del sufrimiento es el trsna (anhelo, deseo. literalmente sed). El sufrimiento puede extinguirse cuando se extingue su causa. El noble camino es el método para extinguir al sufrimiento.
Este camino comprende la sabiduría, la conducta ética y el entrenamiento o cultivo de la mente y corazón, por medio de meditación, atención y la plena consciencia del presente de manera continua. 
Con el tiempo se desarrollaron diversas escuelas de budismo que presentaban diversas y variadas formas de alcanzar la iluminación: el estado perfecto de no existencia llamado Nirvana o por lo menos estados semejantes en forma, pero menores en intensidad.
Uno de ellos se concibió en los territorios de China y Japón: La Filosofía ZEN.
El Zen enfatiza experimentar la sabiduría para conseguir la iluminación a través de distintas técnicas, una de las más conocidas es el KOAN que es un problema que el maestro plantea al aprendiz para comprobar sus progresos. Muchas veces el koan parece un problema absurdo, ilógico o banal, para resolverlo el novicio debe desligarse del pensamiento racional y aumentar su nivel de conciencia para adivinar lo que en realidad le está preguntando el maestro, que trasciende al sentido literal de las palabras.

Dice el discípulo:
-Os ruego me mostréis el camino de la liberación.
Responde el maestro:
-¿Quién te tiene prisionero?
-Nadie.
-¿Por qué buscas, pues, la liberación?

El maestro, blandiendo su bastón en el aire dice:
-No lo llaméis bastón; si lo hacéis, afirmáis. No neguéis que es un bastón; si lo hacéis, negáis. Sin afirmar ni negar, ¡hablad hablad!


El discípulo viene de muy lejos para ver al maestro, al verlo llegar le pregunta:
¿Vienes de muy lejos?
-Desde luego. ¿Qué norma me entregas?
-Sólo una: si yendo por el camino te tropiezas con Buda, mátalo.

Los koan nunca se resuelven siguiendo la lógica del enunciado o tras un análisis racional del problema. De hecho mientras el alumno tenga su pensamiento entretenido y prisionero del discurso racional, no podrá encontrar la solución.

¿Si  un árbol cae en medio del bosque pero nadie lo escucha realmente cayó?
¿Si un gato muere dentro de una caja, pero nadie lo mira, realmente murió?

Tras mantener una larga correspondencia con Albert Einstein, Erwin Schrödinger propuso el experimento mental del gato de Schrödinger que mostraba las paradojas e interrogantes a los que abocaba la física cuántica.


3 comentarios:

  1. Entiendo...
    Pero dime ¿Eso qué tiene que ver con la Navidad?

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  2. Tu respuesta-pregunta puede interpretarse de dos maneras, la primera es que ciertamente estas cerca de la iluminación, y la segunda que la próxima vez que mueras reencarnarás en una engrapadora.

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  3. Estoy que me muero por ser una engrapadora!!

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