martes, 27 de diciembre de 2011

Él a diferencia


Él a diferencia mía, no te mira
No te mira Como yo te miro
Ni te toca como yo te tocaría
¿Cómo podría siendo su nombre un invento?
Una quimera, mitad cabra y otra parte serpiente
Cuando él te mira a lo sumo piensa
Que maravilla tus ojos son hermosos
Cuando él te toca con suerte palpa
Con cuidado tu piel blanca y piensa
Que maravilla tus manos son hermosas
Pero él no sabe lo que yo conozco bien
Que yo seré quien te haga saber las cosas
Ocultas, escondidas entre brillantes sombras
Aquel secreto de  lo que en verdad significa un beso
Cuando se detiene el tiempo, y el viento
Converso en tempestad juega con tu alborotado cabello
Mientras diciendo tu nombre me despido
Pero te preguntaras ¿Cómo es que yo te miro?
Cuando yo te miro y veo tus ojos
Entiendo la vida que transcurre en tu mirada
Miro a tu madre a tus ancestros y sus sueños
Veo tu fuerza retadora  que implora justicia
Y trabaja para ella, veo la hagia sophia
Que descansa en lo profundo e inmenso
De la noche y el día que provoca tu parpadeo
Y te preguntaras ¿Cómo es que yo te tocaría?
Tocaria tu mano con apenas un roce
De mis labios en el alto goce de tu torso desnudo
Sostendría tu siniestra con la diestra mia
Dejando al final de acariciar  el cuarto anular
Mismo que conecta de manera directa con el corazón
Mi mano en tu espalda baja te indicaría pasa por favor
Mientras  mi dedo escribiría en ella una canción desconocida
Él te habla y dice palabras huecas, sin sentido
Yo te hablo en tanto llamo a la dulce niña traviesa que fuiste
A la hermosa joven que sueña despierta y ríe… sin mesura
A la mujer plena que abarca con brazos abiertos el mundo
Y a la serena conclusión del tránsito anticipado y reducto
Él solo  puede quererte con la fuerza
Que a un simple hombre mortal se le permite
Yo podría amarte con la inmortal fuente de ansias conjuntas
Del mundo que te implora un poco de  amor
Es decir en representación de las cosas que a ti se someten
En busca de tu aprobación las blancas nubes hacen desfiles
En el cielo de animales de algodón
Los insectos nocturnos, entonan conciertos de violines
A las afueras de tu casa, casi siempre pasa y nunca les sigues
A los arboles anclados en tus caminos
Que extienden sus follajes, ansiosos de darte sombra
Y al diurno canto de las aves que por ti compiten
Sabes, yo he sido elegido por todos ellos para decirte:
Él a diferencia mía, no te mira
No te mira Como yo te miro
Ni te toca como yo te tocaría

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu mensaje a mi estúpido Blog.